
Bienvenido a mi pequeño lugar donde podrán ver mucho más escritos plasmados en poesía, asi como fotografías, y sucesos de mi vida. Quiero dar las gracias desde el fondo de mi corazòn por cada una de las personas que realmente creyeron en mis letras, dejàndome saber que todo se puede en esta vida cuando perseveras pacientemente. ADELANTE PASEN A DISFRUTAR DE MI SUEÑO HECHO REALIDAD,Y DE MIS LETRAS PLASMADAS CON AMOR.
POEMAS DESTACADOS Y GALARDONADOS
-
**AMOR EN SILENCIO** Amor en silencio es.... querer gritar a los cuatro puntos cardinales este gran amor que has despertado en todo mi ser y...
-
**NUNCA TE OLVIDARE** Al leer esta frase mi corazón se encogió y sentí una gran tristeza por ti porque sabía bien que algún día esto tendría...
-
**UNA NAVIDAD MAS** Ya se acerca la navidad, mis pensamientos vuelven hacia atrás, recordando mi carta al Niño Dios. La nostalgia en estas...
-
3ER. LUGAR EN POEMAS PARA PACIENTES CON CANCER MI POEMA DEDICADO EN HONOR A MI AMIGA ESPERANZA PUES FALLECIO DE CANCER. "AMIGA" A...
-
Se pùblica poema de Marìa de Lourdes Hernàndez Fuentes, en periòdico de Jacksonville La Florida USA. Poema: **SUBIRE A TU VIEJO BARCO** **SU...
-
(DESAMOR) **ABANDONADA** Recordar algo ya vivido es traer el momento compartido que se niega a caer en el vacío, de algo que ya...
-
**CARTA A MI AMADO PADRE** Aun recuerdo claramente cuando me dijeron: "Tú papá está en el hospital, es necesario que vayas". No me...
-
**PAPA, TU ME HACES FALTA** Papa, tú me haces falta mira que me siento tan solita sabiendo yo que al cielo tú te fuiste, en un viaje larg...
-
**MADRECITA DE MI ETERNO AMAR** (Octosílabos) Madre de eterno cariño mi amor es incomparable pues solo me das amor sin cansarte madre mía. A...
domingo, 29 de julio de 2012
UNION HISPANOMUNDIA DE ESCRITORES UHE ENTREGA RECONOCIMIENTO A POETA MEXICANA MARIA DE LOURDES HERNANDEZ FUENTES
sábado, 18 de febrero de 2012
MENCION DE HONOR EN RELATOS EROTICOS A POETA MEXICANA MARIA DE LOURDES HERNANDEZ FUENTES

SABOREANDO EL NECTAR DE LA PASION
Noche tras noche contaba las estrellas, suspiraba llena de felicidad y emocionada nunca me cansaba de darle gracias a Dios por haber puesto en mi camino al hombre que ahora es mi esposo.
Ya entrada la noche y la casa completamente en silencio, una vez entrando en nuestra habitación nupcial, sabíamos que sería la hora de renovar nuestro amor como marido y mujer que somos. Caricias, suspiros, besos llenos de pasión hasta llegar enteramente a la culminación.
Delicadamente me recostaba en nuestra cama, me decía frases de amor a mi oído, como si fueran melodías encantadoras, cada vez subía mi calor, mi desesperación, yo solo me aferraba a sus brazos tan varoniles y fuertes, en espera de más y más, miraba sus ojos a medio cerrar, su respiración se tornaba en roncos jadeos de placer, sin dejar de decirme tantas y tantas palabras de amor, me sentía desmayar de tanta dicha y placer.
Cada caricia que sus recias manos me prodigaban en mi cuerpo y en cada centímetro de mi piel, me sentía tan excitada, que me sentía como una mujer salvaje con deseos desconocidos, el sentir su ancho pecho junto al mío, me incitaba a mordisquear cada parte de su cuerpo, yo solo le decía que era como una droga, porque cada día mi cuerpo exigía más y más esas entregas pasionales, convirtiéndolas en grandes quimeras, al llegar al clímax ambos, todo era emoción, calidez, desesperación, gritos, suspiros, era como una danza de entrega total, hasta terminar en la cumbre de la cima más alta, llegando poco a poco la calma, nuestros cuerpos sudorosos y aun enrojecidos por la excitación, nos tomábamos ambos de nuestros rostros y mirándonos fijamente nos dábamos un gran beso con ternura y dispuestos a descansar.
Al recordar al día siguiente nuestros encuentros fogosos, solo nos sonreíamos pícaramente haciéndonos señas y muecas al saber, que nuevamente llegando la noche, o estando en cualquier momento del día y completamente solos en casa, aprovecharíamos como jovenzuelos la soledad para dar rienda suelta a nuestros encuentros.
Es una delicia, ver un nuevo día, saboreando el néctar de la pasión, encaminar la excitación desde que amanece, hasta encontrar un momento de intimidad, o bien esperar el momento culminante, en la privacidad de nuestra alcoba nupcial.
Autor: MARIA DE LOURDES HERNANDEZ FUENTES
Monterrey, N.L.
México